Me regocijo una noche estrellada,
noche azul, calma, clara.
Siempre fui salvaje
noche azul, calma, clara.
Siempre fui salvaje
ni tuya, ni mía
de nadie.
de nadie.
La calle hoy me mira, en desconcierto
pues si, he llorado.
pues si, he llorado.
Y he querido gritar,
destruir el muro que construí como fortín.
destruir el muro que construí como fortín.
Se descascara de repente
y yo, no estaba preparada.
y yo, no estaba preparada.
Hoy la calle me esta mirando
y es tan mía como tuya,
pero nunca nuestra.
y es tan mía como tuya,
pero nunca nuestra.
Y camino lento, pues, no me apura el viento…
me da la mano y acompaña mientras roza mi cuerpo.
me da la mano y acompaña mientras roza mi cuerpo.
Me detengo y desvanezco…
Ay! humano de pies descalzos
que abandonas lo gutural
para amarrarte a un árbol.
que abandonas lo gutural
para amarrarte a un árbol.
Ay! humano de ojos dorados,
que trepas en mis entrañas
y vistes y desvistes… al ritmo del sol.
que trepas en mis entrañas
y vistes y desvistes… al ritmo del sol.
Hoy no te encuentro.
Y anduve descalza,
y llore y grite…
me vestí y desvestí.
Salí, corrí…
me trepe y extrañé.
y llore y grite…
me vestí y desvestí.
Salí, corrí…
me trepe y extrañé.
Y hoy estoy volviendo a casa
y me miras de lejos.
y me miras de lejos.
Pues si, no me acostumbro a desacostumbrarme,
no me acostumbro a no encontrarte.
no me acostumbro a no encontrarte.
Y hoy la calle es tan grande…
Si, siempre fui salvaje.
Si, siempre fui salvaje.
Y hoy es tu turno de encontrarte, humano.